Caigo
Espero
Persisto
En vano voy contra mí mismo
Hundo el pie en la piedra:
un aire impenetrable me detiene

Aquí otra vez el grávido choque
que hace del espacio muralla
un vacío de manos desplomadas

Aquí —en íntimo azul—
ira abrazo
lloro alegría
canto silencio

Aquí todo lo que sucede entre pasos imprecisos

Aquí también el tenue goce de diluir noches
asediando ruidos de palabras
el intento de no asignar culpa alguna a lo que pasa
el don insólito de soñar en vela

Aquí —de mi pesar abajo—
sostenido por el duelo me levanto